TESTIMONIOS
Cada testimonio que nos comparten ayuda a reflejar la realidad de cientos de personas, déjanos el tuyo al final de la página.
Tener hoy un diagnóstico es gracias a la visibilidad que uds le han dado a nuestra condición. Una de las mejores cosas de la vida ha sido encontrarme con su compañía y conocimientos. Sin duda ya no soy la misma, he aprendido y fortalecido quien soy. Hoy vivo con una condición, tengo lipedema, pero sé como llevarla y amarme por sobre todas las cosas. Y no estamos solas
- Aracelly L.
Han sido años de dietas, malas experiencias, mal abordaje en general de una condición que desconocía tener. Agradezco sobremanera a Cata y al equipo de Adalich, por su constante trabajo y apoyo a quienes vamos dandonos cuenta de que lo que necesitabamos era orientación no reproches ni duras restricciones. Un abrazo gigante y espero apoyarlas en todo lo que pueda.
- María Cristina P.
Llevaba mucho tiempo pensando que los dolores y los moretones eran normales, ya me había acostumbrado a ellos, hasta que en internet encontré información y llegué a Adalich. Ojalá otras personas lleguen acá y sepan que no están solas.
- María Fernanda
"Me ayudaron con su convenio de gestión legal"
Tenía tiempo averiguando sobre la enfermedad y, después de haber hecho los cambios necesarios en mi alimentación y estilo de vida estaba decidida a operarme, pero la operación de forma particular es carísima y no tiene cobertura en Chile. Agradezco al equipo de Adalich, ya que me ayudaron con la gestión legal a través de uno de sus convenios y me pude operar solicitando cobertura.
- Paola González
"Gracias por dar a conocer el lipedema!"
Llevaba mucho tiempo pensando que los dolores y los moretones eran normales, ya me había acostumbrado a ellos, hasta que llegué en internet encontré información y llegué a Adalich. Ojalá otras personas lleguen acá y sepan que no están solas.
- María Fernanda
"Gracias por dar a conocer el lipedema!"
Llevaba mucho tiempo pensando que los dolores y los moretones eran normales, ya me había acostumbrado a ellos, hasta que llegué en internet encontré información y llegué a Adalich. Ojalá otras personas lleguen acá y sepan que no están solas.